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Un hombre de 28 años fue encarcelado de por vida con una pena mínima de 25 años después de que fue declarado culpable de asesinar al hijo de dos años de su pareja, Kyrell Matthews.
Kyrell fue encontrado en paro cardíaco en su casa en Londres en octubre de 2019, con 41 fracturas de costillas por haber sido “aplastado o roto por golpes” y un corte de 1.6 pulgadas en el hígado causado por un traumatismo contundente.
Kemar Brown fue declarado culpable de asesinato a principios de este mes y hoy ha sido condenado a 25 años de prisión.
La madre de Kyrell, Phylesia Shirley, de 24 años, fue declarada culpable de homicidio involuntario y recibió una sentencia de 13 años.
El hijo de Shirley no hablaba y sufrió palizas regulares en los meses previos a su muerte.
La inspectora jefe Kate Kieran dijo que Brown trató al niño “como un saco de boxeo en el gimnasio”, quien lo lastimó “casi por diversión”, llamándolo mientras miraba televisión, “insistiendo en que se acercara, solo para luego se escuche golpearlo”.
El caso contra Brown fue ayudado por grabaciones que se cree que Shirley hizo en su casa en Thornton Heath, al sur de Londres, para verificar si Brown estaba viendo a otras mujeres, pero en cambio capturó el sonido de su hijo siendo abusado.
En una grabación desgarradora, se escucha a Brown decirle a Kyrell “tienes que arruinar la diversión” y “cállate” durante un asalto.
Otra grabación capturó a Shirley golpeando a su hijo haciéndolo llorar y Edward Brown QC, fiscal, le dijo al jurado en Old Bailey durante el juicio que ella puso su relación con Brown por encima de su propio hijo.
“La verdad es que su muerte se produjo cuando una vez más fue maltratado en ese piso, una vez más de una forma muy parecida, causándole heridas muy parecidas, solo que en esta ocasión fue mucho más grave, el maltrato y los resultados fueron catastróficos, dijo el señor Brown.
El día que murió Kyrell, Shirley llamó al 111 y le dijo al operador: “Básicamente, Kyrell ha estado actuando muy raro. Su cuerpo se tambalea, sus ojos se ponen en blanco y su pecho no respira”.
Los paramédicos describieron a Shirley como “histérica” cuando llegaron y dijeron que lloró y cayó al suelo en un momento, mientras que Brown mostró poca emoción y contuvo su teléfono cuando Kyrell fue llevado al hospital.
El tribunal escuchó que Shirley también estaba siendo abusada emocional y físicamente por Brown y los abogados argumentaron que ella era “vulnerable” y que Brown estaba “erosionando” su confianza, quien la seguiría “como una sombra”.
Kyrell no fue a la guardería y ni Shirley ni Brown estaban trabajando en los meses previos a su muerte.
La fiscal principal de la Corona, Samatha Yelland, dice que desde junio de 2019 en adelante, la pareja “se estaba retirando, no veía gente ni asistía a citas médicas” porque Kyrell ya no era un bebé y podría haber mostrado el dolor que sufría a otros miembros de la familia.
“Era un niño de dos años y sus dos cuidadores le infligieron esta violencia y él no pudo hacer nada para evitarlo”, dijo Yelland.
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news.sky.com

George Holan is chief editor at Plainsmen Post and has articles published in many notable publications in the last decade.